La póliza de responsabilidad civil se corresponde con uno de los requisitos obligatorios si tienes una empresa. Este tipo de póliza es aplicable para PYMES, negocios pequeños o grandes empresas. Es decir, la póliza de seguro de responsabilidad civil es una exigencia a la hora de desarrollar una actividad económica.
Sin embargo, dicha actividad económica tiene que desarrollarse de una forma particular: cuando el negocio desarrolla actividades de cara al público y/o está en posesión de un local, esta póliza de responsabilidad civil se hace indispensable.
Seguramente te estarás preguntando por qué se aplica normalmente a empresas que cumplen esas características. Pues bien, la razón principal es porque en el desarrollo de la actividad económica del negocio, se pueden dar una serie de problemas:
- El local puede tener una fuga de agua que afecte al inmueble de la comunidad vecinal.
- Si tienes coche de empresa, un accidente de tráfico es un hecho que puede darse.
- Malas prácticas por parte de la plantilla de la empresa.
- Daños ocasionados por menores o animales de compañía.
Como puedes ver, son sucesos que se pueden dar en cualquier momento de la vida cotidiana. En cualquier momento, una avería en el local o un accidente durante la jornada laboral puede provocar que tengas que echar mano de este tipo de póliza para empresas.
¿Qué es una póliza de responsabilidad civil?
Después de la introducción que hemos hecho, te imaginarás lo que es una póliza de responsabilidad civil. Sin embargo, la enmarcaremos su obligación en el ámbito jurídico para tener claro por qué es obligatoria.
Según el artículo 1902 del Código Civil “el que por acción u omisión causa daño a otro, interviniendo culpa o negligencia, está obligado a reparar el daño causado”. Este artículo, a su vez, está directamente relacionado con el artículo 1093 del mismo Código en el que se estipula que “la obligación que impone el artículo anterior es exigible no sólo por los actos u omisiones propios, sino por los de aquellas personas de quienes se debe responder”.
Es decir, de estos dos artículos podemos extraer que las personas son responsables de los daños causados a terceros y deben responder, también, en el caso de que tengan personas tuteladas o empleadas a su cargo.
Por tanto, a la pregunta de qué es una póliza de responsabilidad civil, respondemos en términos generales: se trata de un documento en el que se estipula que el seguro cubre el riesgo de que la empresa y/o su personal provoque cualquier daño a otras personas.
La póliza de seguro de responsabilidad civil frente a terceros garantiza una cobertura en caso de daños a gente ajena a la empresa sin que afecte a su patrimonio. Dichos casos pueden ser de diferentes tipologías:
- Daños personales: el daño provocado afecta a una persona ajena a la empresa. Sería el caso de una persona que se lesiona al caer, por ejemplo, en un establecimiento con el suelo mojado.
- Daños materiales: se refiere al detrimento ocasionado a bienes ajenos a la organización. Por ejemplo, una fuga en el lavabo de un establecimiento provoca humedades en el local colindante.
- Daños económicos: nos referimos a perjuicios que afecten a la actividad económica de terceros. Imaginemos que una explosión en un restaurante implica que los negocios de al lado no puedan ejercer su actividad durante una semana. Pues en este caso, la póliza de responsabilidad civil del restaurante indemnizará estos daños económicos.
De esta forma, una póliza de responsabilidad civil empresarial, la aseguradora indemnizará a los afectados sin que la empresa, negocio o PYME vea resentida su economía.
Póliza de responsabilidad civil profesional o de autónomos: ¿es obligatoria?
Las pólizas de responsabilidad civil profesional o de autónomos cubren los mismos puntos que una póliza de responsabilidad civil común. Sin embargo, este tipo de póliza es obligatoria para aquellas profesiones que pueden causar daños muy graves si no se ejerce correctamente la profesión. Es el caso de los profesionales de la salud, que pueden causar un perjuicio en la integridad física de sus pacientes.
Además de este seguro de responsabilidad civil profesional, el cual es obligatorio para bastantes autónomos/as (sobre todo de presiones liberales) existen otros que también se deben tener en cuenta. Es aconsejable consultar su obligatoriedad en el caso de trabajar por cuenta ajena:
- Seguro multirriesgo: es obligatorio en el caso de que la profesión se ejerza en un local. Cubre posibles robos e incendios, principalmente.
- Seguro según convenio: en el caso de tener personas asalariadas a tu cargo, deberás responder ante posibles accidentes o incluso fallecimientos si se producen en el transcurso de la jornada laboral.
- Seguro de vehículo: muy importante si tienes un vehículo de empresa. El más básico es a terceros, en el que cubre los daños que puedas producir a otras personas.
Contratar una póliza de responsabilidad civil empresarial
La póliza de responsabilidad civil es muy importante si queremos asegurar el futuro económico de nuestra empresa o negocio en el caso de que se produzca un accidente que pueda dañar a otras personas.
De esta forma, contar con profesionales para escoger el seguro que mejor se adapta a tu profesión u organización es la opción más recomendable. En Asesoría Fiselaco, te informamos de las opciones y obligaciones según la legislación vigente del momento. Nuestros profesionales se encuentran en constante actualización y podrán asesorarte de la mejor forma posible.
Si necesitas contratar una póliza de responsabilidad civil frente a terceros, acude a nuestra asesoría en A Coruña. Nuestros asesores son auténticos expertos en pólizas de responsabilidad civil. Te aconsejarán y ayudarán durante todo el proceso.